El Bautismo de Jesús

Serie: Mateo

Mateo 3:13–17

Entonces Jesús vino de Galilea a Juan al Jordán, para ser bautizado por él. 14 Mas Juan se le oponía, diciendo: Yo necesito ser bautizado por Ti, ¿y Tú vienes a mí. 15 Pero Jesús le respondió: Deja ahora, porque así conviene que cumplamos toda justicia. Entonces le dejó. 16 Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre Él. 17 Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es Mi Hijo amado, en quien tengo complacencia”.

Introducción 

El Bautismo al igual que la Santa Cena son los dos únicos Sacramentos instituidos por Cristo para ser administrados en la Iglesia hasta el fin de los tiempos.

¿Por qué usamos la palabra “sacramento”? No es sólo cuestión de tradición: “las palabras transmiten conceptos, por lo que, si se pierde la palabra, se pierde también el concepto”.

La actitud Evangélica mas común es la renuencia para utilizar la palabra “sacramento”. 

Muchas veces, para evitar su uso, se emplean otras tales como “ordenanzas” o “símbolos”, pues implícita o explícitamente se tiene la percepción (equivocada) de que hablar de “sacramento” sonaría más bien a “católico”.

A.- Qué es un Sacramento

  1. La idea generalizada entre los Evangélicos es que tanto el Bautismo como la Santa Cena son un “acto de profesión de fe”. 
  1. En el Bautismo, el creyente da testimonio de haber creído en Jesucristo y el paso de la antigua a la nueva vida (conversión) estaría simbolizado por la inmersión en el agua. 
  1. En el caso de la Santa Cena, conmemora el sacrificio de Cristo, en quien cree, por medio de los símbolos de pan y del vino. 
  1. De esta manera, en el Bautismo o la Santa Cena no se produciría ni se añadiría nada a la experiencia espiritual previa del creyente. 
  1. Por lo tanto, la fe de los creyentes puede ser vista como el elemento principal a la hora de participar del Sacramento, puesto que la relación de los elementos (agua, pan, vino) con Cristo es meramente simbólica. 
  1. De esta manera, en último extremo, el sacramento puede también llegar a ser visto como una celebración de la fe de los creyentes, o del hecho de que ellos crean.
  1. La doctrina Reformada como la Evangélica rechaza lo que enseña la doctrina Romanista
  1. Esta enseña que: la eficacia de los sacramentos reside y es conferida por la virtud del Sacramento mismo, es decir, el ex opere operato
  1. Este rechazo es explícito en la Confesión de Westminster 27.3: “La Gracia que es mostrada en los Sacramentos, o por ellos usados rectamente, no es conferida por algún poder que haya en ellos
  1. La afirmación Reformada es que el “sacramentono es una ceremonia vana o vacía desprovista de eficacia espiritual alguna.
  1. Esta afirmación se halla ya en la Confesión de Fe de La Rochelle, escrita por Calvino mismo y adoptada en 1559 como la Confesión de las Iglesias Reformadas de Francia. 
  1. En el artículo 34 dice: “Creemos… que son de tal manera signos exteriores, que Dios opera por ellos en la virtud de su Espíritu, a fin de que no se nos signifique nada en vano
  1. La Confesión Belga (1561) insiste en este punto. 
  1. En el artículo 33, sobre los Sacramentos en general, afirma: “Así, pues, las señales no son vanas ni vacías, para engañarnos; porque Jesucristo es su verdad, sin el cual ellas no serían absolutamente nada.”
  1. Más adelante, en el artículo 35, sobre la Santa Cena, añade:
  1. Ahora pues, es seguro e indudable, que Jesucristo no nos ha ordenado en vano los Sacramentos. Pues, de este modo obra en nosotros todo lo que Él nos pone ante los ojos por estos santos signos
  1. Así, la Confesión Belga, art. 33, afirma: “Son signos visibles y sellos de algo interno e invisible, por medio de los cuales Dios obra en nosotros por el poder del Espíritu Santo
  1. Esta es la misma convicción en cuanto al sacramento que comparte la Confesión de Westminster 
  1. En su articulo 27,2 afirma: “Hay en cada Sacramento una relación espiritual, o unión sacramental, entre la señal y la cosa significada; de donde llega a suceder que los nombres y efectos del uno se atribuyen al otro
  1. La base Bíblica que sustenta este artículo hace referencia precisamente tanto al Bautismo como a la Santa Cena
  1. Mateo 26:26-27: “Y mientras comían, tomó Jesús el pan, y bendijo, y lo partió, y dio a Sus discípulos, y dijo: Tomad, comed; esto es Mi cuerpo. 27 Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella todos
  1. Tito 3:5: “nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por Su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo”.
  1. Creemos, por tanto, absolutamente correcto decir que la concepción de la Reforma en este punto es la de “realismo sacramental”. 
  1. En ella se recoge la unión existente entre la señal (pan, vino, agua) y su significado, por un lado y lo que el Sacramento opera en el creyente, por otro.
  1. Al hablar de un sacramento se identifica algo que pertenece a lo que Dios considera sagrado
  1. Al hablar de un Sacramento estamos refiriéndonos a un acto que pasa de lo mundano a lo sagrado, de lo profano a lo que es santo, de lo común a lo espiritual
  1. Los Sacramentos son para la fe de un creyente un “medio de Gracia” para su crecimiento espiritual y del disfrute de la salvación en Cristo.

B.- El Bautismo y su significado

  1. ¿Qué es el Bautismo? 
  1. El Bautismo es el lavamiento con agua en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo
  1. Representa y sella nuestra adopción en Cristo, nuestro lavamiento del pecado y nuestro compromiso a pertenecer al Señor y a Su iglesia.
  1. El Señor Jesús dio un mandamiento a Sus discípulos
  1. Mateo 28:19: “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo”. 
  1. A primera vista, parece que el bautismo de Jesús no tiene ningún propósito en absoluto. 
  1. Porque el bautismo de Juan fue un bautismo de arrepentimiento (Mateo 3:11: “Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento”)
  1. Pero Jesús fue sin pecado y no tenía necesidad de arrepentimiento. 
  1. Incluso Juan se sorprendió cuando vio a Jesús que venía hacia Él. 
  1. Juan reconoció su propio pecado y era consciente de que él, siendo un hombre pecador que necesitaba arrepentirse, no era apto para bautizar al perfecto Cordero de Dios
  1. «Yo necesito ser bautizado por Ti, ¿y Tú vienes a mí?» (Mateo 3:14)
  1. En Su bautismo, Jesús se identificó con todos nosotros 
  1. Por causa del pecado, algún día moriremos como resultado del juicio de Dios 

(Génesis 3:19 “Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás”). 

  1. El agua ha sido un símbolo del juicio de Dios. El mar representa juicio. 
  1. Desde Génesis 6-7, cuando Dios juzgó la maldad del hombre y envió un diluvio para destruir todo, excepto a Noé y a su familia. 
  1. Aunque Él nunca pecó, Jesús murió en manos de hombres pecadores mientras absorbía la ira de Dios por el mundo pecaminoso.
  1. El bautismo es uno de los dos Sacramentos de la Iglesia Cristiana
  1. Con relación a los 2 Sacramentos en la Iglesia Cristiana: el Bautismo y la Santa Cena, el Catecismo de Heidelberg lo expresado de manera nítida con la fórmula “tan cierto… como…”:
  1. Con relación al bautismo Pregunta 69: “Cristo ha instituido el lavamiento exterior del agua, añadiendo esta promesa, que TAN CIERTAMENTE SOY LAVADO CON SU SANGRE Y ESPÍRITU de las inmundicias de mi alma, es a saber, de todos mis pecados, COMO SOY ROCIADO Y LAVADO EXTERIORMENTE con el agua, con la cual se suelen limpiar las suciedades del cuerpo.”
  1. Con relación a la Santa Cena Pregunta 75: “Él TAN CIERTO ALIMENTA MI ALMA para la vida eterna con Su cuerpo crucificado y con Su sangre derramada, COMO YO RECIBO con la boca corporal de la mano del ministro el pan y el vino, símbolos del cuerpo y de la sangre del Señor.”
  1. De esta manera, es evidente que el Sacramento no sólo representa la profesión de fe del creyente a la hora de participar del mismo, sino también como lo declara la Confesión de Westminster 27,1: “Los Sacramentos son señales y sellos santos del Pacto de Gracia (…) para comprometerlos solemnemente al servicio de Dios en Cristo, conforme a Su Palabra”. 
  1. El elemento principal y fundamental del Sacramento 
  1. Es su carácter de promesa Divina a aquellos que forman parte de la iglesia.
  1. El Sacramento, así, según la Reforma, tiene un papel fundamental para “confirmar” (Westminster 27,1), “alimentar y sostener” (Confesión Belga 35) la fe del creyente
  1. Nuevamente, es un “medio de Gracia” para su crecimiento espiritual y del disfrute de la salvación en Cristo. 
  1. Con respecto al bautismo del Señor Jesús, esto dice la Biblia de Estudio de la Reforma: “Jesús se sometió voluntariamente al bautismo de Juan, incluso insistió al respecto (contra las protestas de Juan) porque en Su papel de Mesías era necesario que se sometiera a todos los requisitos de la Ley de Dios para Israel. En Su identificación con Su pueblo, Jesús fue bautizado para cumplir con toda justicia. Cuando Jesús entró en el río Jordán para ser bautizado por Juan, este acontecimiento marcó el inicio del ministerio terrenal de Jesús. Aquí no solo se identificó con el pecado de Su pueblo, también fue ungido por el Espíritu Santo para el ministerio”. p. 1663).

C.- Jesús en el río Jordán 

Entonces Jesús vino de Galilea a Juan en el Jordán para ser bautizado por él” (v. 13)

  1. No queremos pasar por alto el significado del requisito y del propósito en este versículo. 
  1. Nos dice que Jesús hizo el viaje desde Galilea hasta donde Juan estaba bautizando en el Jordán con un propósito específico. 
  1. Jesús no vino a observar lo que hacía Juan, ni vino a criticar, como lo habían hecho los Fariseos y los Saduceos. 
  1. Mientras que los Saduceos, que representaban la clase sacerdotal de los Judíos, se sintieron ofendidos por el ministerio de Juan el Bautista y trataron de repudiarlo, el gran Sumo Sacerdote (Jesús) vino a ser bautizado. 
  1. Es irónico que Aquel a quien Dios el Padre había designado para ser nuestro gran Sumo Sacerdote tuviera una visión del asunto completamente diferente a la de los Saduceos.
  1. Juan trató de impedírselo, diciendo: “Necesito ser bautizado por Ti, ¿y Tú vienes a mí?” (v.14). 
  1. Podemos llenar los vacíos aquí con lo que nos dice el relato del Evangelio de Juan. 
  1. Cuando Jesús se acercó al Jordán, Juan lo vio y emitió el Agnus Dei, diciendo: “¡Miren! ¡El Cordero de Dios que quita el pecado del mundo!” (Juan 1:29). 
  1. Cuando Juan hace referencia al Cordero de Dios, éste pertenece al sistema de sacrificios del Antiguo Testamento. 
  1. El cordero que era inmolado (sacrificado y ofrecido) en el Día de la Expiación. tenía que ser un cordero sin mancha ni defecto. 
  1. Un cordero manchado, defectuoso no podía servir como expiación por los pecados. 
  1. Juan reconoce a Jesús como el cumplimiento de esta práctica. El Cordero sin mancha, sin pecado, vino a Juan para ser bautizado por él. Juan no entendió esto y trató de detenerlo.
  1. Debemos entender la Santidad de Dios
  1. La gente no entiende que deben estar preocupados por la santidad de Dios, porque Dios es radicalmente diferente a nosotros. 
  1. Tenemos que mantener nuestros ojos en la Santidad de Dios todo el tiempo, porque nos revela claramente nuestra necesidad desesperada del Salvador. 
  1. Nunca se debe pensar que los pastores predicamos solo sobre asuntos que nosotros dominamos. 
  1. La primera audiencia del sermón de cada predicador debe ser y muy a menudo él mismo. 
  1. Eso es lo que vemos aquí en el texto: Juan reconoce que tiene la necesidad de ser bautizado por Jesús, que ha venido a suplir su necesidad y no al revés.
  1. Pero respondiendo Jesús, le dijo: 
  1. Deja ahora, porque así nos conviene cumplir toda justicia. Entonces se lo permitió” (v. 15). 
  1. En principio es como si Jesús no quisiera tomarse el tiempo para darle a Juan una larga explicación teológica. 
  1. No es el momento de explicar con detenimiento los detalles del ministerio de Cristo 
  1. En cambio, Jesús le dice a Juan que simplemente haga lo que Él le dice, porque es necesario. 
  1. ¿Por qué Jesús consideró necesario que Él fuera bautizado? 
  1. Algunos críticos toman esto como prueba de que Jesús no se veía a Sí mismo como un hombre sin pecado.
  1. Cumplir con toda justicia para un Judío significaba que cada jota y tilde de la Ley de Dios tenía que cumplirse. 
  1. El estándar de Dios es la perfección; debemos ser santos como Dios es santo. 
  1. Para que Jesús sea el Cordero que quita el pecado del mundo, tuvo que obedecer cada jota y cada tilde de la ley.

D.- La obra de Cristo

  1. ¿Debía bautizarse el Cristo?
  1. Los comentaristas plantean su objeción a esto, alegando que no hay ley en el Antiguo Testamento que requiera que Jesús sea bautizado
  1. Pero estos eruditos pasan por alto algo de gran importancia.
  1. Cuando vino Juan el Bautista, Dios estaba trayendo un nuevo requisito de Su ley que va más allá de los requisitos que Él dio a través de Moisés y los profetas en el Antiguo Testamento.
  1. ¿Cuál era ese nuevo requisito? Ese nuevo requisito, impuesto a todo Israel, es ser bautizados en preparación para la venida del reino de Dios.
  1. Una dimensión profunda del ministerio de Jesús fue Su venida como el nuevo Adán. 
  1. Él vino como la encarnación y personificación de Israel. 
  1. Para cumplir Su misión, tuvo que obedecer todos los requisitos que Dios había puesto sobre Israel y que le había dado al hombre. 
  1. Jesús no tenía ningún pecado del cual debía arrepentirse; todo su ministerio fue vicario. Él era el suplente, aquel que estaba tomando el lugar de Su pueblo. 
  1. Él murió en la cruz no por Sus pecados sino por los pecados de Su pueblo. 
  1. A eso se refería cuando dijo: “Conviene que cumplamos toda justicia”. 
  1. Aunque no necesitaba el bautismo, Jesús se sometió a este rito como parte de Su solidaridad colectiva con Su pueblo. 
  1. Juan finalmente accede y bautiza a Jesús.
  1. El pastor Pepe Mendoza dice: “Así como Jesús fue a la cruz cargando nuestros pecados (no los Suyos), en Su bautismo no fue con Sus pecados en arrepentimiento, sino cumpliendo toda justicia al llevar los “nuestros” al identificarse por completo con la humanidad. Así cumple simbólicamente toda “justicia””.
  1. El bautismo fue la elevacion pública del Señor Jesús en  Su obra como Mesías.
  1. En primer lugar, como dice Henriksen: “el agua del bautismo refleja la necesidad de ser limpio. Y éste no es el caso de Jesús. El mismo era sin pecado” 
  1. Juan. 8:46 “¿Quién de vosotros me redarguye de pecado? Pues si digo la verdad, ¿por qué vosotros no me creéis?”
  1. 2 Corintios 5:21 “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en Él
  1. Hebreos 4:15 “Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino Uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado”.
  1. En segundo lugar, en Él no había nada que necesitara o pudiera ser limpiado. 
  1. La enseñanza que siempre nos presentan todas las Escrituras, el Mesías tomó sobre Sí la culpa de Su pueblo y llevó (o, había de llevar) su castigo en forma vicaria. 
  1. Isaías 53:5, 6, 8, 10, 12 “Mas Él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre Él, y por Su llaga fuimos nosotros curados. 6 Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en Él el pecado de todos nosotros”. 

8 Por cárcel y por juicio fue quitado; y Su generación, ¿quién la contará?Porque fue cortado de la tierra de los vivientes, y por la rebelión de Mi pueblo fue herido” 

10 Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando haya puesto Su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová será en Su mano prosperada” 

12 Por tanto, Yo le daré parte con los grandes, y con los fuertes repartirá despojos; por cuanto derramó Su vida hasta la muerte, y fue contado con los pecadores, habiendo Él llevado el pecado de muchos, y orado por los transgresores

  1. Mateo 20:28 “como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar Su vida en rescate por muchos”.
  1. Lucas 22:19-20 “Y tomó el pan y dio gracias, y lo partió y les dio, diciendo: Esto es Mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de Mí. 20 De igual manera, después que hubo cenado, tomó la copa, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en Mi sangre, que por vosotros se derrama”.
  1. Romanos 3:24-25; 5:8 “siendo justificados gratuitamente por Su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, 25 a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en Su sangre, para manifestar Su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados” 5:8 “Mas Dios muestra Su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros”. 
  1. Gálatas 3:13 “Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero)
  1. Apocalipsis 1:5 “y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el Soberano de los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con Su sangre”.

E.- El velo quitado

Cuando fue bautizado, Jesús subió inmediatamente del agua; y he aquí, los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma y venía sobre Él” (v. 16). 

  1. El significado obvio es que se quitó el velo que cubre los ojos de los seres humanos a las cámaras internas del cielo
  1. Tal como se quitó el velo de los ojos del siervo de Eliseo cuando vio esa multitud de ángeles que habían sido invisibles para él. 
  1. 2 de Reyes 6:14-16 “Entonces envió el rey allá gente de a caballo, y carros, y un gran ejército, los cuales vinieron de noche, y sitiaron la ciudad. 15 Y se levantó de mañana y salió el que servía al varón de Dios, y he aquí el ejército que tenía sitiada la ciudad, con gente de a caballo y carros. Entonces su criado le dijo: ¡Ah, señor mío! ¿qué haremos? 16 El le dijo: No tengas miedo, porque más son los que están con nosotros que los que están con ellos”.
  1. Lo mismo le sucedió a Esteban mientras lo ejecutaban. 
  1. Hechos 7:55-56 “Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús que estaba a la diestra de Dios, 56 y dijo: He aquí, veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre que está a la diestra de Dios”.
  1. Mientras la corte terrenal lo estaba matando, contempló el santuario interior del cielo y vio al Hijo del Hombre de pie a la diestra de Dios.
  1. Ha habido esos pocos momentos en la historia cuando se ha quitado el velo que oculta la gloria del cielo de la vista humana. 
  1. El verso 16 dice: “Sucedió aquí cuando Jesús salió del agua”. 
  1. Cuando Jesús estaba siendo iniciado en Su ministerio terrenal, miró hacia arriba y vio el cielo mismo.
  1. Cuando “y he aquí cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre Él””
  1. Todo esto estaba indicando la unción del Señor para Su ministerio. 
  1. Fue en Su bautismo que Jesús fue ungido y fortalecido por el Padre para Su ministerio terrenal en cumplimiento de las palabras de Isaías: “El Espíritu del Señor DIOS está sobre mí” (Isaías 61:1).
  1. Es importante notar que en este evento están presentes e involucrados los tres miembros de la Trinidad. 
  1. El Padre habla al Hijo, el Espíritu unge al Hijo, y el Hijo es ungido e iniciado para el ministerio. 
  1. Así como los Tres miembros de la Trinidad estuvieron presentes en la Creación, aquí, en este momento de la iniciación de la Redención, los Tres están presentes.
  1. Y de repente vino una voz del cielo, que decía: Este es Mi Hijo amado, en quien tengo complacencia” (v. 17). 
  1. Esto volverá a ser importante cuando veamos más adelante la tentación de Jesús. 
  1. Jesús escuchó la voz de Dios audiblemente, lo cual es una ocurrencia rara en la Biblia. 
  1. Solo tres veces en el Nuevo Testamento se escucha la voz audible de Dios
  1. Y en cada una de esas ocasiones esa voz está testificando de Cristo. 
  1. Las personas afirman que escuchan la voz de Dios diciéndoles que hagan todo tipo de cosas
  1. Pero Dios no habla audiblemente hoy, y lo hizo tan raramente en el Nuevo Testamento que reservó esas declaraciones audibles para ocasiones como esta.
  1. Jesús escuchó la voz del Padre: “Este es Mi Hijo amado, en quien tengo complacencia”. 
  1. En el Salmo 2 se nos dice que todo el mundo se opone al Señor y a Su Ungido, diciendo: “Rompamos Sus ataduras en pedazos” (v. 3), pero en la parte final del Salmo el salmista instruye: “Besad al Hijo, no sea que se enoje y perezcáis en el camino” (v. 12).
  1. Al comienzo de la última sección del libro de Isaías, encontramos el anuncio de Dios: “¡He aquí Mi siervo, Yo le sostendré; Mi escogido, en quien Mi alma tiene contentamiento; he puesto sobre Él Mi Espíritu; ¡Él traerá justicia a las naciones!” (Isaías 42:1). 
  1. ¿Mi hermano, es Cristo su amado? 
  1. Dios está lleno de afecto por Su Hijo unigénito.
  1. Aquí también se describe la obra del Padre, del Hijo y del Espíritu, en la salvación de aquellos que Jesús vino a salvar. 
  1. El Padre ama a los escogidos desde antes de la fundación del mundo (Efesios 1:4 “Según nos escogió en Él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de Él”. 
  1. Él envía a Su Hijo para buscar y salvar lo que se había perdido (Lucas 19:10 “Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido”)
  1. Y el Espíritu convence de pecado (Juan 16:8 “Y cuando Él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio”) y atrae al creyente al Padre a través del Hijo. 
  1. Toda la verdad gloriosa de la Misericordia de Dios a través de Jesucristo está expuesta en el bautismo de Jesús.
  1. Un detalle adicional es que Mateo dice que “Jesús salió del agua inmediatamente; y he aquí, los cielos se abrieron…” (Mateo 3:17) 
  1. Esta manifestación es de apertura. 
  1. Al final del Evangelio, nosotros leemos lo siguiente: “Entonces Jesús, clamando otra vez a gran voz, exhaló el espíritu. Y he aquí, el velo del templo se rasgó en dos… y la tierra tembló…” (Mateo 27:51). 
  1. Podríamos decir algo muy precioso justamente con la idea de la visibilidad del cumplimiento de “toda justicia” en Jesús al inicio y al final de Su ministerio terrenal.
  1. Dietrich Bonheffer lo presenta de la manera siguiente: “Solo más adelante podrá ser captada la profunda significación de este acto por el cual Jesús se identifica con Su pueblo, carga con su culpa y recibe con y para ellos el bautismo del arrepentimiento”.

Conclusión y Aplicación Personal

¿Tiene afecto en su corazón por Cristo? Si no hay afecto en su corazón por Él, entonces usted no le pertenece. 

¿Se complace en Cristo? ¿Está bien complacido con Él? 

En el sistema de valores de Dios, el amor de Dios se derrama sobre Su Hijo. El beneplácito de Dios se revela hacia Su Hijo. 

En otra de esas ocasiones en que Dios habló en voz alta, dijo: “Este es Mi Hijo amado. ¡Escúchenlo!» (Marcos 9:7). 

Si usted ama a Cristo, lo escucha. Si no le escucha, esa es la indicación más clara de que no hay amor en su alma por el Hijo de Dios.